viernes, 29 de abril de 2011

Gasolina de 95 octanos ¿artículo de lujo?


Es común oír hablar del gravamen para los artículos lujosos, tema en que la mayoría está de acuerdo.  Ya sean los voceros de las organizaciones populares o los políticos demagogos, el clamor se repite sin cesar.  Sin embargo, la verdadera opulencia campea impune frente a nuestros ojos.

Ahora nos vienen con aquello que la gasolina de 95 octanos es un artículo de lujo, por lo que se excluye del subsidio estatal que recibe el diesel y la gasolina de 91 octanos.  La congelación del precio de estos dos últimos carburantes la pagamos quienes cargamos el tanque de combustible con la gasolina de 95 octanos, hasta ahora la de mayor consumo.  Contrario a lo que afirman algunos voceros del gobierno, la gasolina de 91 está lejos de consumirse más.  ¿De dónde sacaron esa información? Ni siquiera muestran cifras o datos confiables. Basta con preguntarle a los despachadores de combustible, a los conductores y a las empresas distribuidoras; o ver el tamaño de las cisternas cuando entregan el combustible en las estaciones y la capacidad que tienen para cada tipo de combustible.  Que ahora obliguen a mucha gente a comprar la de 91 octanos, por encarecer la de 95, eso es otra cosa.

La gasolina es un producto de primera necesidad, no un lujo.  El lujo está en los vehículos.  Los autos más lujosos, generalmente con motores más grandes, consumen más de lo necesario.  ¿Por qué no le cobran un impuesto cuando vayan a rellenar el tanque o a renovar la matrícula?  El asunto no es que se consuma la gasolina de 95 octanos, sino la cantidad que se consume, porque igual la utilizan los autos económicos como los lujosos, para mantener la eficiencia de los motores y prolongar su vida útil.  Una medida como ésta equivale a decirle a un pobre que no puede comprar carne, porque eso es un lujo, y que se mantenga comiendo salchichas o comprando latas de atún.  ¿Acaso los pobres no tienen derecho a comer carne?  ¿A nutrirse?  ¿A alimentarse mejor?  ¿A usar en sus autos económicos la gasolina que especifica el fabricante?

Aquellos mismos voceros políticos del gobierno, que se transportan en carros lujosos pagados por el erario, al igual que sus jugosos salarios, bien saben que no se congeló el precio de la gasolina de 95 octanos porque así se afecta menos la recaudación fiscal.  De haber congelado su precio, el golpe al erario sería mayor.

Si el lector es curioso, fíjese en los lujosos vehículos de los funcionarios.  La mayoría es tipo 4x4 que comúnmente consumen diesel.  Ni hablar de los que pueden tener varios automóviles, entre esos los afamados 4x4, que ahora llenan de combustible con el diesel subsidiado y de precio congelado.  ¿A quién quieren convencer de la sinceridad de sus argumentos?  ¿Acaso no los vemos pasearse en sus Land Cruiser, Lexus, BMW X5, Cayenne, Patrol, Pathfinder y otros lujosos autos?

Creo que la medida tomada con la gasolina de 95 octanos debe reconsiderarse.  Ningún bien le hacen a la mayoría de la población que conduce automóviles económicos, porque se le castiga inmisericordemente.  Y si se es asalariado, mucho más, porque debe pagar impuesto sobre la renta, mientras el más pobre está exonerado y el más rico paga menos proporcionalmente; porque paga más impuesto por los bienes y servicios que consume; porque cotiza más al seguro social y al seguro educativo, para ser solidario con el que menos recursos económicos tiene.  Hay que buscar un punto de equilibrio, para que haya más equidad.  Así como estamos, es un acto de injusticia.  Y nos dicen que "vamos bien."


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