lunes, 24 de noviembre de 2014

La noche de Morgan y Cortés

Dos hombres con una raíz común han recibido el reconocimiento del CoSPAE, por la labor realizada en beneficio de la población vulnerable.  Sus apellidos podrían traer a la memoria las hazañas de otros dos hombres que, en los tiempos de la conquista de América, dejaron su huella cuando andaban en pos de la riqueza de nuestras tierras continentales.  Pero los nuestros, son distintos.  Si a aquellos lejanos personajes de la conquista y la colonización los movía la ambición material, a los homenajeados del CoSPAE los mueve el afán de ser solidarios, que adquirieron al amparo del espíritu javeriano, en el Colegio Javier de Ciudad de Panamá.

Juan David Morgan González y Adonaí Andrés Cortés Elisha, uno jurista y literato, el otro fraile y misionero, se han hecho merecedores de la Orden René De Lima, que otorga cada año el Consejo del Sector Privado para la Asistencia Educacional - CoSPAE, a los panameños que se destacan en el esfuerzo por el desarrollo de la educación nacional.  Enmarcado este año en el 30 Aniversario de fundación del CoSPAE.

Morgan es egresado del Colegio Javier, graduado en las universidades de Panamá y Yale, baloncetista y beisbolista en sus años mozos, consagrado escritor, aficionado al canto, y catedrático en la Universidad de Panamá en la década de 1960.  Posee otros méritos en el campo de la política y del empresariado, pero su labor comunitaria supera todos los anteriores.  Sus esfuerzos como presidente del Patronato del Museo del Canal Interoceánico y en la Junta de Síndicos de la Fundación Ciudad del Saber, hablan por sí solos de sus aportes a la vida nacional.

El reverendo Adonaí, licenciado en Teología por la Universidad La Salle, México, y maestría y estudios de posgrado en la Universidad Santo Inácio, Brasil, y en universidades de Panamá, Chile y Bogotá, es miembro de la Compañía de Jesús y ejerció la docencia en el Colegio Javier.  Dentro de su vida de servicios, también amplia, se destaca su labor como fundador y presidente de la Fundación Nuestra Señora del Camino, organización de espiritualidad ignaciana, que desarrolla su actividad a través de programas formativos y gestiones sociales en el oriente chiricano y la comarca indígena Ngäbe - Buglé.

Dos compatriotas que, a pesar de sus méritos profesionales y personales, han ido más allá de su propio éxito, dedicando tiempo y parte de su vida a servir a los demás.  El propio presentador de Morgan, javeriano por añadidura, Jorge Arosemena, director de la Ciudad del Saber, ante la casualidad, dijo: "esto parece una noche javeriana."  En el caso de fray Cortés, le correspondió la presentación a Roberto Motta, igualmente egresado del Colegio Javier.

La Orden René De Lima le fue impuesta a ambos galardonados por Irving Halman, acompañado de los ministros de estado Álvaro Alemán y Luis Ernesto Carles, el director del Inadeh Modaldo Tuñón, y los directivos de CoSPAE Iván De Icaza, Carlos Sucre, entre otros.  Fue la noche de Morgan y Cortés; pero no la del conquistador y el filibustero, sino la de dos gladiadores del patio, cuya arena de combate la educación y la formación de aquellos que se esfuerzan por romper las ataduras que les ha impuesto la sociedad


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