jueves, 24 de marzo de 2011

El Valle de Antón: fiesta de San José

Templo parroquial de San José

San José, santo patrono de El Valle
Los arco iris son comunes en El Valle

Venta de artesanías

Los campesinos ofrecen sus productos en el mercado del pueblo

Las plantas abundan en variedad y cantidad
La pintoresca población de El Valle de Antón se agita con la celebración de su santo patrono San José, cada 19 de marzo.  Durante la novena, decenas de pequeñas andas recorren las casas de las diversas comunidades, con la imagen de San José, esposo de la Virgen María y padre adoptivo de Jesús.  Es una actividad pueblerina que transcurre entre el ajetreo turístico y la religiosidad de su gente.

Este año la festividad tuvo un día que alternaba sol y lluvia.  A pesar de estar en la época seca, un frente frío de baja presión hacía caer una lluvia fina, casi constante, y mantenía la temperatura por debajo de los 20 grados celsius.  Algo frío, pero agradable.  Salvo cuando el viento norte soplaba y mojaba el rostro y la ropa.  A ratos salía el sol y volvía a llover.

A nuestra llegada a El Valle, invitados por el cura párroco Rafael Fernández y su colaborador Christian Sánchez, nos recibió un arco iris, de los múltiples que se pueden ver en el lugar.  Era un arco ancho y cercano.  Tan cercano que se podía ver, a unos 200 metros de la iglesia, el sitio exacto donde terminaba, dentro de un terreno cubierto de vegetación, aunque ninguno se aventuró a comprobar la leyenda de la olla de oro al final del arco iris.

Poco a poco se fue llenando el templo, y a las 10:00 de la mañana comenzó la Misa Solemne, oficiada por el Obispo de la Diócesis de Penonomé, monseñor Uriah Ashley, quien llamó a los fieles a imitar las virtudes del San José, haciendo énfasis en el comportamiento de los hombres con respecto a su esposa, sus hijos y a ellos mismos.  El Obispo denunció con fuerza el abuso del alcohol, la violencia doméstica y el abandono de la prole y las mujeres.

El resto de la celebración transcurriría con entusiasmo, entre llovizna y bonanza, con los bautizos comunitarios, la romería a la iglesia, para culminar con la procesión con la imagen del santo patrono San José, recorriendo las calles del pueblo, y su entrada triunfal al templo con el luminoso espectáculo de los fuegos de artificio. Acompañaron los actos patronales, además del Obispo Ashley y el cura párroco, los sacerdotes José Noto, quien sirvió muchos años como párroco del lugar, el padre Juan y otro sacerdote de la diócesis.